Tecnoglass es una de las empresas barranquilleras más emblemáticas. Desde hace cerca de 30 años, cuando fue creada y se montó la planta, empezó un proceso de expansión, primero en el país y luego a nivel internacional.
Aunque ha pasado por situaciones difíciles, como la caída en la construcción en Colombia a finales de la década de los 90 y la crisis internacional que empezó en 2008, de estas coyunturas ha salido fortalecida. Por ejemplo, en la primera encontró como salida los mercados internacionales y desarrolló un mayor valor agregado en sus productos ajustándose a exigencias y requerimientos de mercados internacionales –como vidrios antihuracanes–, especialmente para el sur de La Florida, Estados Unidos, y en la segunda diversificó producto y amplió su portafolio.
Hoy exporta a más de 30 destinos y atiende grandes obras, no solo en el sur de Estados Unidos, sino también en otras zonas como Nueva York, Hawái, Filadelfia, San Francisco y Las Vegas. Para 2014, según cifras de las 5.000 Empresas de Dinero, Tecnoglass facturó $250.000 millones, con un crecimiento superior a 25% frente al año inmediatamente anterior.
“Aspiramos a tener ventas de más de US$500 millones en los próximos cinco años. Tenemos la mejor tecnología para vidrio y aluminio en el hemisferio. En agosto vamos a inaugurar la nueva planta, con una inversión por US$45 millones, en un proceso que aplica microcapas al vidrio sobre la superficie por bombardeo atómico que permite que entre la luz pero no el calor ni el frío y convierte los vidrios en un aislante. Es una norma en Estados Unidos que exige que todas las obras tengan recubrimiento térmico”, agrega Daes.
Hace poco más de un año, Tecnoglass hizo una de las movidas más importantes en el mercado de acciones: es la única empresa nacional que se ha listado en Nasdaq, la segunda bolsa con mayor liquidez en el mercado accionario mundial, en la cual se negocian las acciones de las compañías más innovadoras en sectores como tecnología, energía renovable e incluso restaurantes y moda.
Para Daes, esta decisión “fue un mal negocio para la familia pero un gran negocio para la empresa”. Desde hace años entró al mercado del sur de La Florida y se convirtió en uno de los jugadores más importantes en esa área. Sin embargo, ese conocimiento no era suficiente para llegar a otras zonas en Estados Unidos y a proyectos importantes. “La entrada en Nasdaq nos dio esa credibilidad que necesitábamos en el mercado, pasamos los exámenes, estamos regulados y los auditores hacen su reporte de cómo está la empresa”, agrega Daes.
Hoy 84% de la propiedad de la compañía está en manos de socios colombianos y el restante flota en el mercado. El valor de la acción está en US$12 y cuando salió fue de US$10. “Creemos que no tiene razón para estar a menos de US$20, cuando nuestra competencia se transa a 10, 12, 14 veces Ebitda, mientras nosotros estamos en 4,5 veces Ebitda. Estamos pensando sacar la acción en Colombia –anuncia Daes– donde creemos que puede tener más movimiento, y podemos tenerla disponible para jugadores locales, como los fondos de pensiones. Ya iniciamos el trámite ante la Bolsa de Valores de Colombia”.
Mientras se define el tema de la Bolsa y avanza en sus nuevos productos, Tecnoglass mira con interés el mercado europeo y del Medio Oriente.
Está estudiando dos escenarios para ello: uno, la operación logística desde Barranquilla para atender esos destinos; y dos, analiza algunas empresas en Europa que pueda comprar. Toda una apuesta de largo plazo.